Hoy en día los procesos de
formación en el mundo entero incluido el nuestro están encaminados a potencializar
las habilidades y destrezas de nuestros
aprendices; hoy en día se hace necesario hacer parte de procesos abiertos y
globales que mediados por la tecnología sean de total provecho para ellos.
La labor docente se ve llamada a la constante actualización, a hacer parte de redes sociales, de permanecer en contacto con todo lo que sucede día a día no solo en el campo laboral sino en los procesos culturales y tecnológicos de punta. Debemos convertirnos en el eje de desarrollo de nuevos pensamientos y del nuevo conocimiento, cada uno debe ser generador de nuevos espacios de comunicación y así poder brindar abiertamente las pautas para la buena consecución de los nuevos conceptos.
Acompañar en procesos de creación de conocimiento, donde los aprendices sean argumentativos y criticos, que puedan siempre seguir un modelo
de vanguardia y que no sean ellos los que nos ubiquen en el mundo de las nuevas
tendencias, sino que podamos estar a la par y porqué no un paso más adelante,
para así poder ser quienes guían y regulan toda esta nueva era tecnológica;
para que la tecnología no sea el monstruo que no conocemos y del cual nos da
miedo sino el amigo y la herramienta que nos aporta en todos nuestros procesos académicos
